Un día en el hostal de su abuela Ikan encontró una tabla de surf, motivado por la curiosidad decidió arriesgarse y lanzarse a usarla en el mar. Al principio no podía dominarla, pero con práctica logró convertirse en un gran surfista.
Un día en el hostal de su abuela Ikan encontró una tabla de surf, motivado por la curiosidad decidió arriesgarse y lanzarse a usarla en el mar. Al principio no podía dominarla, pero con práctica logró convertirse en un gran surfista.
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